jueves, 17 de marzo de 2016

AHORRAR AGUA


La Gota y Santiago

Había una vez un niño llamado Santiago, que le gustaba mucho jugar con pistolas de agua y globos, no cuidaba el agua, la desperdiciaba mucho, dejaba el agua corriendo cuando se bañaba, al lavarse los dientes y las manos, pero lo que no sabía que una gota parlante, llamada Luisa, lo observaba todo el tiempo.

En una ocasión en la escuela fue al baño y al lavarse las manos olvidó cerrar el grifo y en el baño descubrió que alguien le hablaba y se asustó al darse cuenta que la voz salía de la llave, era la gota Luisa, y le dijo: “Oye Santiago olvidaste cerrar el grifo otra vez”. Él le contestó: “Espera las gotas de agua no hablan, sólo sirven para jugar”.

La gota respondió: “Las gotas de agua no sirven para jugar y además, soy una gota especial, así puedo hablar y moverme de un lado a otro cuando yo quiera o me plazca”.
Santiago dijo: “Esta bien, cerraré el grifo”.

Al llegar a su casa se dio cuenta de que ya no había agua potable para bañarse o para lavarse las manos, de pronto ocurrió un gran incendio, estaba solo encerrado y lo mas importante no había agua para apagar el fuego.

Santiago no sabía qué hacer y estaba todo prendido en llamas, asustado en un rincón, en eso llegó Luisa la gota y empezó a esparcir agua por todos lados apagando toda la casa, salvando a Santiago.
 Desde ese momento Santiago aprendió a cuidar el agua porque en cualquier momento la podemos necesitar y que sin ella no podemos vivir.
ENTRA PARA CONOCER A ZOE...

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