
jueves, 31 de diciembre de 2015
LAS UVAS DE LA SUERTE
Las uvas de la suerte
– Y ¿cómo harás eso? – le preguntaba su prima Victoria – Eres tan tardón cuando comes…
– Pues muy fácil. Pienso entrenar y entrenar para hacerlo cada vez más rápido.
Tan dispuesto estaba a conseguirlo, que Alberto se compró tres racimos enormes de uvas en la frutería de debajo de su casa y con el cronónetro que le habían traído los Reyes el año pasado comenzó su entrenamiento.
El plan era el siguiente: Victoria, con una sartén y una cuchara de palo tenía que dar las 12 campanadas al mismo ritmo que lo hacían el reloj de la puerta del Sol. Mientras tanto, Alberto debía concentrarse en su objetivo: las doce uvas e introducirlas una a una en la boca, masticar durante dos o tres segundos, tragar a toda velocidad y al mismo tiempo ir preparándose para meter la siguiente uva en la boca, que sería masticada y tragada con la misma velocidad que la anterior. Esa era la teoría, pero en la práctica las cosas no eran tan sencillas.
Para empezar, la prima Victoria no daba las campanadas exactamente igual que el reloj de la puerta del Sol. A veces se ponía a pensar en las musarañas y era Alberto el que, ya sin uva en la boca tenía que recordarle que le tocaba dar una nueva campanada. Otras veces Victoria iba demasiado deprisa y no dejaba tiempo entre uva y uva. Pero lo que pasaba más a menudo era que se confundía al contar y tocaba 13 campanadas, o se le olvidaba una y entonces eran solo 11 campanadas. Aquello era un desastre.
Pero incluso cuando la prima Victoria lo hacía bien, aquello de comerse las uvas a tiempo era mucho más complicado de lo que parecía.
A veces Alberto acababa por metérselas todas juntas y para cuando su prima Victoria terminaba con las campanadas, las uvas de Alberto habían desaparecido de la mesa, pero estaban totalmente apelotonadas en la boca.
– Trata de tragarlas, Alberto, ¡que si no no vale!
Pero muchas veces el pequeño Alberto acababa escupiendo la mitad, incapaz de digerirlas.
– Esto es imposible, Alberto. Solo queda un día para la Nochevieja y a este paso no conseguirás comértelas todas.
– Pues tengo que hacerlo… ¡este año necesito mucha suerte!
– No seais supersticiosos, ¿qué tendrá que ver la suerte con las uvas? –exclamó la abuela Queta, que había estado observando a sus nietos.
Alberto y Victoria, que no tenían ni idea de qué era eso de las supersticiones escucharon atentamente a la abuela Queta. Esta les explicó que aquello de las uvas era una tradición española pero que en otros países se hacía otra cosa totalmente distinta.
– En Italia, por ejemplo, comen lentejas en Nochevieja. Y qué pensáis entonces, ¿que ningún italiano tiene suerte porque no ha comido uvas?
Alberto pensó en su amigo Fabrizzio, que era italiano y el mejor delantero de su equipo de fútbol. Fabrizzio tenía tanta suerte y era tan bueno que no había partido en el que no marcara un gol. Así que tuvo que reconocer que la abuela Queta tenía razón y que eso de que las uvas traían suerte no era más que una superstición.
– Así que ¿tendré suerte el próximo año aunque no me coma todas las uvas?
– Claro Alberto, mírame a mí. No me gustan las uvas y nunca las he comido. Y siempre he tenido mucha suerte.
– ¿No comes uvas? Eso es mentira, abuela – exclamó Victoria – Yo te he visto cada año estar pendiente de la televisión y comerte las 12.
La abuela Queta sonrió enigmáticamente y les llevó hasta su cuarto.
– Dejadme que os enseñe cuáles son mis uvas de la suerte – dijo mientras abría uno de los cajones de su mesilla.
Y allí en medio de sus medicinas y sus pulseras y anillos había una bolsa con algo que parecían uvas, pero que eran mucho más blanditas y verdes.
– Coged una, ¡están riquísimas!
Cuando Alberto y Victoria se metieron aquellas extrañas uvas en la boca descubrieron cuál era el secreto de la abuela Queta: ¡Aquellas uvas eran de gominola! ¡Y estaban buenísimas!
– Pero eso es trampa, abuela: ¡estas uvas son de mentira!
– Ya lo sé, pero nadie se da cuenta y así lo llevo haciendo toda la vida. Y como os he contado antes, siempre me he considerado una mujer con mucha suerte…
Alberto y Victoria tuvieron que reconocer que las uvas de la abuela estaban mucho más ricas que las de verdad y que además era mucho más fácil comérselas todas mientras duraban las campanadas.
Aquella Nochevieja, Alberto se comió las uvas de la abuela al son de las 12 campanadas. Y aunque aquellas uvas eran de mentirijilla, la suerte le acompañó durante todo el año. Sin embargo, Alberto era un niño al que le gustaba cumplir con todo lo que se proponía y durante los siguientes doce meses siguió entrenando con su prima Victoria para poder comerse las verdaderas uvas en Nochevieja.
¿Y lo consiguió? Por supuesto que sí, aunque tuvo que reconocer que las gominolas de la abuela Queta estaban mucho más ricas.
NOCHEVIEJA
Esta noche es NOCHEVIEJA,
al sonar las doce campanadas que marcan el fin y el comienzo del nuevo año nos tomaremos las doce uvas, una con cada campanada, para tener buena suerte en el nuevo año.
miércoles, 30 de diciembre de 2015
VEDOQUES EN NAVIDAD
SON MUY DIVERTIDOS
Y TE DESEAN...
¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!
Y TE DESEAN...
¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!
¡¡¡NO TE PIERDAS NI
UNO DE SUS JUEGOS!!!
martes, 29 de diciembre de 2015
lunes, 28 de diciembre de 2015
jueves, 24 de diciembre de 2015
miércoles, 23 de diciembre de 2015
FELIZ NAVIDAD
LA SEÑORITA OLGA,
LA SEÑORITA JUANA
Y LA CARTERA REAL
OS DESEAN...
¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!
LA SEÑORITA JUANA,
LA SEÑORITA OLGA
Y EL PAJE REAL
OS DESEAN...
¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!
LA ESTRELLA DE LA NAVIDAD
QUE ESTA ESTRELLA
ILUMINE CON SU LUZ
TU CAMINO
PARA QUE ALCANCES
TODOS TUS SUEÑOS.
¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!
EL NIÑO QUE LO QUERÍA TODO
EL NIÑO QUE LO QUERÍA TODO
Había una vez un niño que se llamaba Jorge, su madre María y el padre Juan. Cuando escribió la carta a los Reyes Magos, se pidió más de veinte cosas.
Entonces su madre le dijo: Pero tú comprendes que… mira te voy a
decir que los Reyes Magos tienen camellos, no camiones, segundo, no te
caben en tu habitación, y, tercero, mira otros niños… tú piensa en los
otros niños, y no te enfades porque tienes que pedir menos.
El niño se enfadó y se fue a su habitación. Su padre le dijo a su
madre María: - ¡Ay!, se quiere pedir casi una tienda entera, y su
habitación está llena de juguetes... María dijo que sí con la cabeza. El
niño dijo con la voz baja: - Es verdad lo que ha dicho mamá, debo de
hacerles caso, soy muy malo.
Llegó la hora de ir al colegio y dijo la profesora: - Vamos a ver,
Jorge, dinos cuántas cosas te has pedido. Y dijo bajito: -Veinticinco.
La profesora se calló y no dijo nada pero cuando terminó la clase todos se fueron y la señorita le dijo a Jorge que no tenía que pedir tanto. Entonces Jorge decidió cambiar la carta que había escrito y pedirse quince cosas, en lugar de 25.
Cuando se lo contó a sus padres, éstos pensaron que no estaba mal el cambio y le preguntaron que si el resto de regalos que había pedido los iba a compartir con sus amigos. Jorge dijo: - No, porque son míos y no los quiero compartir.
Después de rectificar la carta a los Reyes de Oriente llegó el momento de ir a comprar el arbol de Navidad y el Belén. Pero cuando llegaron a la tienda, estaba agotada la decoración navideña
Ante esto, Jorge vio una estrella desde la ventana del coche y rezó: - Ya sé que no rezo mucho, perdón, pero quiero encontrar un Belén y un árbol de Navidad. De pronto se les paró el coche, se bajaron, y se les apareció un ángel que dijo a Jorge: - Has sido muy bueno en quitar cosas de la lista así que os daré el Belén y el árbol.
Pasaron tres minutos y continuó el ángel: - Miren en el maletero y veréis. Mientras el ángel se fue. Juan dijo: - ¡Eh, muchas gracias! Pero, ¿qué pasa con el coche? Y dijo la madre: ¡Anda, si ya funciona! ¡Se ha encendido solo! Y el padre dio las gracias de nuevo.
Por fin llegó el día tan esperado, el día de Reyes. Cuando Jorge se levantó y fue a ver los regalos que le habían traído, se llevó una gran sorpresa. Le habían traído las veinticinco cosas de la lista.
Enseguida despertó a sus padres y les dijo que quería repartir sus juguetes con los niños más pobres. Pasó una semana y el niño trajo a casa a muchos niños que no tenían juguetes.
La madre de Jorge hizo el chocolate y pasteles para todos. Todos fueron muy felices. Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
La profesora se calló y no dijo nada pero cuando terminó la clase todos se fueron y la señorita le dijo a Jorge que no tenía que pedir tanto. Entonces Jorge decidió cambiar la carta que había escrito y pedirse quince cosas, en lugar de 25.
Cuando se lo contó a sus padres, éstos pensaron que no estaba mal el cambio y le preguntaron que si el resto de regalos que había pedido los iba a compartir con sus amigos. Jorge dijo: - No, porque son míos y no los quiero compartir.
Después de rectificar la carta a los Reyes de Oriente llegó el momento de ir a comprar el arbol de Navidad y el Belén. Pero cuando llegaron a la tienda, estaba agotada la decoración navideña
Ante esto, Jorge vio una estrella desde la ventana del coche y rezó: - Ya sé que no rezo mucho, perdón, pero quiero encontrar un Belén y un árbol de Navidad. De pronto se les paró el coche, se bajaron, y se les apareció un ángel que dijo a Jorge: - Has sido muy bueno en quitar cosas de la lista así que os daré el Belén y el árbol.
Pasaron tres minutos y continuó el ángel: - Miren en el maletero y veréis. Mientras el ángel se fue. Juan dijo: - ¡Eh, muchas gracias! Pero, ¿qué pasa con el coche? Y dijo la madre: ¡Anda, si ya funciona! ¡Se ha encendido solo! Y el padre dio las gracias de nuevo.
Por fin llegó el día tan esperado, el día de Reyes. Cuando Jorge se levantó y fue a ver los regalos que le habían traído, se llevó una gran sorpresa. Le habían traído las veinticinco cosas de la lista.
Enseguida despertó a sus padres y les dijo que quería repartir sus juguetes con los niños más pobres. Pasó una semana y el niño trajo a casa a muchos niños que no tenían juguetes.
La madre de Jorge hizo el chocolate y pasteles para todos. Todos fueron muy felices. Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
martes, 22 de diciembre de 2015
¡¡¡VACACIONES!!!
¡¡¡HAN LLEGADO LAS VACACIONES!!!
DISFRUTA TODO LO QUE PUEDAS,
PERO NO TE OLVIDES DE REPASAR
TODO LO APRENDIDO EN NUESTRO
BLOG, QUE SIGUE ABIERTO.
lunes, 21 de diciembre de 2015
viernes, 18 de diciembre de 2015
DESAYUNO NAVIDEÑO
EL PRÓXIMO MARTES CELEBRAREMOS
EN LA CLASE UN DESAYUNO NAVIDEÑO.
¿YA HAS PENSADO QUÉ VAS A LLEVAR
PARA COMPARTIR CON TUS COMPIS?
CADA UNO TRAERÁ SU BEBIDA.
CARTA A LOS REYES MAGOS
¿YA HAS ESCRITO TU CARTA
A LOS REYES MAGOS?
NO TE PIERDAS ESTE CUENTO
DE UNA CARTA MUY ESPECIAL...
CARTA A LOS REYES MAGOS
Quedaba muy poco para que llegase la Navidad y los niños ya pensaban en los regalos que iban a pedir ese año. Hablaban de nuevos juguetes, de chucherías, libros y un montón de cosas más.
Un día, mientras los amigos de Rubén jugaban en el parque, apareció el niño con Rusti. A todos les gustaba mucho jugar con el perro de Rubén:
- Rubén, ¡suelta a Rusti para que corra con nosotros! – le decían los niños
- Mis padres dicen que no lo puedo soltar. Rusti es pequeño aún y puede escaparse – les explicaba Rubén.
Pero los niños estaban empeñados en soltar a Rusti así que, al final, se salieron con la suya y convencieron a Rubén para que lo soltara.
Todos corrieron y jugaron con el perro de su amigo. Le tiraban piedras para que fuera a por ellas hasta que, de repente, Rusti se escapó.
Rubén lo llamaba a gritos y todos sus amigos lo buscaban por todos lados, pero Rusti no aparecía.
Rubén se fue a casa muy triste. Su mejor amigo se había ido y no sabía dónde encontrarlo. Le contó a sus padres muy avergonzado lo que había pasado por haberles desobedecido y entre todos buscaron a Rusti.
Pusieron carteles, preguntaron a todo el mundo y recorrieron todas las calles, pero Rusti no aparecía.
Al día siguiente, estando en el colegio, todos vieron lo triste que estaba Rubén. Ya no era el niño feliz que siempre estaba contento jugando con todos.
Ese día, la profesora les pidió que escribieran una carta a los Reyes Magos con lo tres regalos que más querían. Entonces, todos los niños escribieron sus cartas y las leyeron en voz alta.
A Rubén le tocó leer la suya el primero así que lo hizo muy triste:
- Yo este año sólo quiero pedir a los Reyes Magos una regalo: que encuentren a Rusti y me lo traigan de nuevo.
- Rubén, el ejercicio consistía en escribir tres regalos como, por ejemplo, un juguete, un libro y chucherías. Se que estás muy triste, pero los Reyes Magos no pueden traerte a Rusti – le dijo la profesora.
Los amigos de Rubén se dieron cuenta de que Rusti se había escapado por su culpa y de que Rubén estaba muy muy muy triste. Quisieron ayudarlo y, de repente, todos cambiaron sus cartas y las fueron leyendo en voz alta:
- Profesora, yo este año también quiero pedir sólo un regalo: quiero que los Reyes busquen a Rusti y que Rubén sea otra vez tan feliz . Seguro que los Reyes Magos son capaces de encontrarlo – leyó el primer niño
- ¡Yo quiero lo mismo! – dijo el siguiente niño
Y así, todos los niños pidieron en sus cartas a los Reyes Magos que Rubén recuperara a su perrito y esperaron con impaciencia a que llegara la noche de Reyes.
"Habéis reconocido vuestro error eligiendo hacer feliz a un amigo antes que pedir cualquier juguete. Eso os hace unos niños buenos, así que aquí tenéis un montón de juguetes como agradecimiento y regalo."
Firmado: Los Reyes Magos
Cuando se despertó Rubén encontró también muchos regalos y juguetes. Había una caja más grande que se movía y cuando Rubén se acercó a abrirla, su amigo Rusti salió de la caja dando un salto de felicidad enorme.
- ¡Rusti! ¡Cuánto te he echado de menos! Prométeme que serás un perro bueno y no volverás a escaparte
- ¡Guau, guau! - ladró Rusti mientras daba un lametazo en la cara a Rubén.
Y por fin, Rubén y Rusti volvieron a estar juntos para no separarse nunca jamás.
¡¡¡ENHORABUENA!!!
LA SEÑO JUANA Y YO, LA SEÑO OLGA,
OS DAMOS LA ENHORABUENA POR
LO BIEN QUE ACTUASTEIS AYER TARDE.
ESTABAIS MUY GUAPOS Y GUAPAS
CON VUESTROS DISFRACES
Y VUESTRO HIP HOP NAVIDEÑO
QUEDÓ MUY GRACIOSO.
¡¡¡ENHORABUENA CHICOS
Y CHICAS DE 1º A Y 1º B!!!
miércoles, 16 de diciembre de 2015
MÁS GALLETITAS DE CANELA
LAS DE ARRIBA SON
DE BEATRIZ.
LAS DE ABAJO SON
DE EMMA TOSCANO.
¡¡¡EXQUISITAS!!!
MUCHAS GRACIAS CHICAS.
martes, 15 de diciembre de 2015
GALLETAS DE CANELA
¡¡¡EXQUISITA SÚPER
GALLETA DE CANELA!!!
Y TRES GALLETITAS
TAMBIÉN EXQUISITAS.
GRACIAS ALEJANDRO
SUÁREZ Y FAMILIA.
¿QUIÉN SE ANIMA A HACER OTRA?
HIP HOP NAVIDEÑO
¿YA TIENES TU DISFRAZ
PARA CANTAR Y BAILAR
PARA CANTAR Y BAILAR
EL HIP HOP NAVIDEÑO?
EL JUEVES POR LA TARDE
LO CANTAREMOS Y BAILAREMOS
EN NUESTRA ACTUACIÓN DE NAVIDAD.
LO CANTAREMOS Y BAILAREMOS
EN NUESTRA ACTUACIÓN DE NAVIDAD.
TENEMOS QUE APRENDERLO
DE MEMORIA, ASÍ QUE
BUSCA EL TUYO...
¡¡¡Y A PRACTICAR EN CASA!!!
"LOS MEZCLAITOS"...
Llegó la
Navidad, tiempo de disfrutar
estar con
la familia y no madrugar.
Pero antes
de empezar, vamos a cantar
vamos a
cantar y vamos a bailar.
PAPÁ/MAMÁ NOEL...
Renos por
delante, que corren bastante.
A cada casa
llegará y regalos traerá.
Papá Noel
con sus renos vendrá
y debajo del árbol sorpresas dejará.
PASTORCILLO/A...
Y con todos sus regalos Jesús muy feliz se sentirá.
Viven en
Belén con la Virgen María y San José.
Los
pastores y pastoras con todas sus ovejas se dirigen al portal.
Le llevan regalos al niño Jesús que llorando
está.
Y con todos sus regalos Jesús muy feliz se sentirá.
REY/REINA MAGO/A...
A Sevilla
llegaremos y muchos regalos traeremos.
Cruzaremos
el desierto montados en camellos
sin parar,
sin parar ni un momento.
El día 5 de
enero en tu casa entraremos
y muy muy
temprano os despertaremos.
ANGELITO/A...
Los
angelitos en el cielo están y siempre de nosotros cuidarán.
Volando van
hacia Belén para reunirse
con el niño
Jesús, la Virgen y San José.
Los
protegerán, los cuidarán y con ellos siempre estarán.
SAN JOSÉ Y LA VIRGEN MARÍA...
si tú vas al portal, allí lo encontrarás.
La Virgen
María y San José están cuidando a su bebé
y todos los
pastores y pastoras van hacia Belén.
El niño
Jesús en su pesebre está
si tú vas al portal, allí lo encontrarás.
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